El Reino de los Cielos y las religiones

 

EL REINO DE LOS CIELOS Y LAS RELIGIONES

Mateo 13

33Otra parábola les dijo: El reino de los cielos es semejante a la levadura que tomó una mujer, y escondió en tres medidas de harina, hasta que todo fue leudado.

Cuando Jesús dijo que el Reino de los Cielos se había acercado (Mt 4:17, 10:7), no lo dijo en el sentido de que sería ajeno al mundo, sino que estaría en el mundo como un Reino Conquistador, lo cual nos indica que el Reino de los Cielos iba a ser muy conflictivo para el mundo.

Con el evangelio predicado nació la Iglesia, y uno podría esperar que el resultado fuera una determinada división en el mundo entre los que creen y los que no creen, una distinción entre los buenos y los malos. Quizás uno podría imaginar que posterior a la resurrección de Cristo el mundo se habría de convertir en un escenario en que habría dos bandos que lucharían unos por la santificación y otros por los placeres y recursos de este mundo persiguiendo a los cristianos.

Muy pocos pudieron ver en lo que realmente se iba a convertir el Reino de Dios en el mundo.

En Apocalipsis podemos leer los mensajes que Jesucristo le ha dejado a la Iglesia, cada Iglesia muestra ciertos caracteres distinguibles entre si, cada Iglesia en diferentes circunstancias y cada una de ella con errores debido a que han cedido el control o han permitido la intervención del maligno que con su obrar han contaminado la obra y el propósito de la Iglesia, pues el que sembró cizaña tiene la firme intención de destruir la obra de Dios. Vemos como cada una de estas Iglesia (excepto la que está en Esmirna) está contaminada con ciertas doctrinas y practicas o rudimentos que el Señor Jesús aborrece (porque están fuera de la fe) y como las ha afectado en su condición, al punto tal de que el Señor exhorta el arrepentimiento y a volverse del error y evitar las falsas doctrinas y falsas prácticas.

El Reino de los Cielos que está en el mundo (que es la Iglesia) es como la levadura en un pan, está allí pero no se la puede distinguir.

Es muy evidente que Jesucristo cambió al mundo, todo lo que hizo y enseñó sigue vigente (Mt 24:35). La humanidad ha tenido que asimilar el cristianismo como un pilar en su estructura social, produciendo grandes movimientos de masas y reacciones religiosas, controversias, divisiones, etc.

El Evangelio se ha predicado y se sigue predicando a todo el mundo, y ahora más que nunca vemos como el evangelio se ha diluido sobre la humanidad produciendo ciertas reacciones propias de un mundo que se resiste a la verdad y que no quiere  perder el control sobre las masas.

La Iglesia de Jesucristo está en conflicto, está contaminada, está entre la diversidad de religiones cristianas (aunque no en todas).El mundo cristiano de hoy se refleja en la diversidad de religiones cristianas existentes, cada una con una historia, cada una con un pasado que en muchos casos es oscuro por tantas persecuciones a la Iglesia, tantas luchas, guerras y transiciones.

Pablo dijo en cierta ocasión que no se trataría de una lucha carnal, sino de lucha contra potestades espirituales malignas (Ef 6:12) que ejercen su dominio sobre los gobiernos del mundo (1 Jn 5:19). Era de esperarse que las potestades malignas no se hubieran de quedar sentadas. Al respecto Jesús enseñó que el enemigo estaría atento esperando que los obreros se durmieran  para sembrar cizaña:

Mateo 13

25pero mientras dormían los hombres, vino su enemigo y sembró cizaña entre el trigo, y se fue.

Traducido a la vida real esta cizaña es lo que los apóstoles advirtieron: Ha esto se refirió Pedro cuando dice “habrá entre vosotros falsos maestros” (2 Pe 2:1-3), ha esto se refiere Pablo cuando dice “entrarán entre vosotros lobos rapaces” (Hch 20:29-31), ha esto se refiere Judas cuando dice “hombre impíos que convierten en libertinaje la gracia de Dios” (Jud 4-5). A esto se refiere Pablo cuando encontró a la Iglesia dividida (1 Co 1:13) que hoy se refleja claramente entre tantas religiones evangélicas cada una con sus denominaciones y subdivisiones cada una con diferentes doctrinas y contradictorias entre sí, cada uno siguiendo un camino trazados por hombres y no por Cristo.

El resultado de todo esto es una Iglesia dormida (Mt 25:5).

Sin embargo el propósito de este resumido estudio, es mostrar a grandes rasgos como han surgidos las religiones (cizaña) y como ha afectado a la Iglesia (trigo).

LA IGLESIA PRIMITIVA (30 al 64 dC)

 

Hechos 2

42Y perseveraban en la doctrina de los apóstoles, en la comunión unos con otros, en el partimiento del pan y en las oraciones.

Hechos 2

44Todos los que habían creído estaban juntos, y tenían en común todas las cosas; 45y vendían sus propiedades y sus bienes, y lo repartían a todos según la necesidad de cada uno. 46Y perseverando unánimes cada día en el templo, y partiendo el pan en las casas, comían juntos con alegría y sencillez de corazón,47alabando a Dios, y teniendo favor con todo el pueblo. Y el Señor añadía cada día a la iglesia los que habían de ser salvos.

La Iglesia es el resultado del Reino de los Cielos predicado en el mundo. Un cuerpo colegiado de hombres y mujeres que creyeron en Cristo Jesús y se aferraron a su Señorío y a las promesas del evangelio.

La Iglesia nació en su mayor parte en casas (Ro 16:5; 1 Co 16:19; Col 4:15; Flm 2), con actividades espirituales tales como la oración, la lectura, la alabanza y la ayuda por el necesitado.

La Iglesia primitiva ha sufrido mucho pero con gozo (Hch 5:41,10:34).

El primer paso siempre es el más difícil, pero con la ayuda del Espíritu y considerando el gran sacrificio de nuestro Señor Jesucristo, el amor los mantenía con tan ímpetu que despojarse de los bienes y sufrir por causa del nombre del Señor era un “gran honor”.

Sin embargo para las mentes codiciosas y perversas, viendo la disposición con las que se entregaban las cosas, aprovecharon la oportunidad para hacer del evangelio un medio para enriquecerse (1 Ti 6:9-10; Flp 1:15; 2 Pe 2:3) y para obtener popularidad, fama y reconocimiento. Obviamente tenía un riesgo, puesto que si bien se enriquecían la persecución a los cristianos también los afectaba, así que debían pensarla dos veces a la hora de lanzarse a esa clase de empresa.

Entre los 70 y los 80, con la destrucción de Jerusalén, la persecución y  matanza de cristianos y entre ellos el fallecimiento de la mayoría de los primeros apóstoles, y si a ellos agregamos también la “tardanza del Señor” vemos que al finalizar el siglo muchos se enfriaron y perdieron la esperanza de una “gran venida”.

En el mensaje a la Iglesia en Efeso del libro de Apocalipsis, Jesús reclama que se vuelvan al amor que habían perdido, que vuelvan a las primeras obras.

Apocalipsis 2

4Pero tengo contra ti, que has dejado tu primer amor.

Durante este período también la cizaña se afianzó con una estructura doctrinal y con ciertas prácticas rudimentarias fuera de lugar, que dio el inicio de doctrinas aborrecidas por Jesús tales como la de los “nicolaitas”, “balaamitas”, “jezabelitas” (Ap 2:6, 2:14-15, 2:20) que más adelante las analizaremos con mayor detenimiento, pero por lo pronto diremos que estas doctrinas tienen como objetivo el “dominio” de la congregación, el enriquecimiento de la estructura religiosa y las practicas fuera de lugar (seudo judías).

LAS PERSECUCIONES CRISTIANAS (64 al 361 dC)

El Imperio Romano jamás se imaginó que el evangelio habría de crecer y copar todos los pueblos dominados y que iba a atentar contra el dominio político y las religiones paganas. Cuando quiso reaccionar era tarde, porque ya entre los gobernantes había cristianos. Sin embargo se puso firme y mandó a perseguir y matar a los cristianos y destruir las escrituras (Torah, Evangelios y Epístolas apostólicas que circulaban por todo el imperio).

Esto nos recuerda lo que Jesús anticipó en el mensaje a la Iglesia en Esmirna:

Apocalipsis 2

10No temas en nada lo que vas a padecer. He aquí, el diablo echará a algunos de vosotros en la cárcel, para que seáis probados, y tendréis tribulación por diez días. Sé fiel hasta la muerte, y yo te daré la corona de la vida.

Un período muy duro para la Iglesia, entre las muchas persecuciones las más sangrientas y crueles fueron las siguientes:

1º – La persecución de Nerón (64 al 68 dC)

Una de las más famosas al cual se originó la leyenda del incendio de su autoría que acabó con varios barrios de la ciudad de Roma y que halló en los cristianos los chivos expiatorios que en principio satisficieron la ira del populacho.

Los cristianos fueron cruelmente reprimidos, y perseguir a los cristianos se catalogó como un servicio a Roma y se escribía como obra pública.

Entre sus víctimas estuvieron los primeros apóstoles, Pedro y Pablo posiblemente.

2º – La persecución de Domiciano (81 al 96 dC)

Domiciano fue muy cruel, al punto tal de dictar una ley que decía: «Que ningún cristiano, una vez traído ante un tribunal, quede exento de castigo sin que renuncie a su religión».

3º – La persecución de Trajano (109 al 111 dC)

Las persecuciones dejaban gran cantidad de víctimas en todo el imperio y aún bajas en las diferentes clases de poder, porque las persecuciones también fueron excusa para que ciertos círculos gubernamentales se deshicieran de sus enemigos acusándolos de cristianos. Trajano realizó una campaña fría en el sentido de que expresó que los cristianos no deben ser buscados y que las acusaciones anónimas deben ser rechazadas como una muestra indigna, así que solo se actuaba ante un desorden público promovido por las prácticas cristianas, ante lo cual se los exponía a juicio y daban la oportunidad de que se retractan y «adoran a los dioses romanos”, sino eran muertos o castigados cruelmente.

4º – La persecución de Marco Aurelio (161 al 180 dC)

Marcos Aurelio saqueó a las comunidades cristianas de Asia Menor fundadas por el apóstol Pablo que fue precedida por la violencia colectiva, incluyendo asaltos, robos y lapidaciones. Los cristianos fueron torturados y martirizados.

5º – La persecución de Septimio Severo (202 al 210 dC)

Otro emperador bajo quien los cristianos sufrieron terriblemente fue Septimio Severo que quemaba a diario a los cristianos a la vista de todo el público y los despojaba de todos sus bienes.

Septimio Severo usó la persecución como pretexto para atribuir a los cristianos la peste y el hambre que asolaban el imperio; fue así como tuvo lugar el famoso episodio de la Legión fulminante.

El emperador Severo quizás no estaba personalmente en contra de los cristianos, pero la Iglesia estaba ganando poder y la adhesión masiva de fieles condujo al sentimiento popular anti-cristiano y su persecución en Cartago, Alejandría, Roma y Corinto.

En el 202 Séptimio promulgó una ley que prohibía la difusión del cristianismo y el judaísmo. Este fue el primer decreto universal prohibiendo la conversión al cristianismo. Estallaron violentas persecuciones en Egipto y África del Norte.

6º – La persecución de Maximino (235 dC)

Maximino el Tracio inició una persecución dirigida principalmente contra los ancianos y pastores de la Iglesia y los exponía públicamente como ejemplo.

7º – La persecución de Decio (250 al 251 dC)

La persecución de Decio arrojó numerosos eremitas a los bosques; La persecución de los cristianos se extendió a todo el Imperio con duras campañas.

Decio estableció un método para distinguir entre los paganos y los cristianos, promoviendo sacrificios al paganismo y otorgando certificados a los no cristianos.

8º – La persecución de Valeriano (256 al 259 dC)

Bajo el reinado de Valeriano, todos los ministros del poder fueron obligados a sacrificar a los dioses romanos ante la oposición el castigo era la muerte. Senadores cristianos, caballeros y damas fueron también obligados a sacrificar, bajo pena de fuertes multas, reducción de rango y, más tarde, la muerte. Se prohibió las visitas a cementerios judíos y cristianos.

9º – La persecución de Diocleciano (303 al 313)

La persecución de Diocleciano fue la más cruel de todas, pues este emperador quiso reformar el imperio en todos los aspectos y una parte muy esencial de su política era reforzar el culto imperial. Ciudades enteras cristianas fueron arrasadas. Fue tan larga esta persecución que fue llamada la “era de los mártires”. Para estos tiempos ya existían fuertes grupos religiosos cristianos sin banderas que discrepaban entre si por las doctrinas y las escrituras.

10º – La persecución de Juliano

Juliano el Apóstata, fue el último emperador pagano del Imperio Romano. Se crió en un momento en que el paganismo estaba en declive, en Roma. Al ser proclamado augusto en el año 361 dC, Juliano de inmediato declaró su idolatría a los antiguos dioses romanos y empezó a provocar un renacimiento pagano. Sin embargo, fue asesinado en Persia en el año 363 dC y su intento de restaurar el paganismo finalmente fracasó.

Juliano utilizó muchos métodos para romper sutilmente la Iglesia y los centros religiosos cristianos ya formado.

LAS RELIGIONES (330 al 2010 dC)

Entre el siglo II y III, el evangelio perdió consistencia en cuanto a la esperanza del advenimiento, ciertos grupos comenzaron a considerar la tardanza como una consecuencia de la “paciencia” y el amor de Dios hacia todos los pueblos, mientras que otros consideraron el evangelio como un fraude y una mentira. Por lo cual los cristianos “flaquearon” y reconsideraron el mensaje y propusieron cambios en la objetividad del evangelio proponiendo una “vida cristiana” en el mundo con las actividades y practicas rudimentarias expuesta por los apóstoles, fue así que la objetividad se desvió a hacia una vida en el mundo pero con la ética y moral basada en las escrituras. Obviamente que los nicolaitas y balaamitas aprovecharon la oportunidad para establecer “clérigos” y prácticas religiosas para entretener a los cristianos con sus falsos servicios y vivir a costa de ello.

La Iglesia cedió el control a los nicolaitas y comenzó a centrarse en una comunidad sistemática e institucionalizada haciendo que los “clérigos religiosos” adquirieran más y más poder sobre el cristianismo y sobre el imperio.

Esto nos recuerda el mensaje dado a la Iglesia en Pergamo

Apocalipsis 2

14Pero tengo unas pocas cosas contra ti: que tienes ahí a los que retienen la doctrina de Balaam, que enseñaba a Balac a poner tropiezo ante los hijos de Israel, a comer de cosas sacrificadas a los ídolos, y a cometer fornicación. 15Y también tienes a los que retienen la doctrina de los nicolaítas, la que yo aborrezco.

A pesar de las duras persecuciones y de las terribles masacres contra los cristianos, el imperio se vio ofuscado por el crecimiento del cristianismo, y obligó al imperio a efectuar cambios en su organización social y religiosa.

– La Religión Católica y su inicio

En el años 313 el emperador Constantino se vio avasallado frente a una situación militar y asesorado por su entorno familiar entre los cuales habían algunos nicolaitas se propuso abrazar el cristianismo para tenerlo como aliado no militar pero si en el aspecto social; Para ello inventó un “presagio” que según fuente históricas dicen que antes de su victoria en la batalla del Puente Milvio (28/10/312) mientras marchaba vio una cruz frente al Sol, tras esto, tuvo un sueño en el que se le ordenaba poner un nuevo símbolo en su estandarte, ya que vio una cruz con la inscripción “In hoc signo vinces” (“Con este signo vencerás”) y mandó a pintar de inmediato en los escudos de su ejército una cruz y venció a Majencio. Constantino aprovecho esto para que inmediatamente se convirtiera al cristianismo aunque nunca se bautizó.

En el edicto de Milán (313) Constantino legalizó el cristianismo y terminó con las persecuciones.

La Iglesia de Jesucristo consideró esto como el triunfo del evangelio y se dispuso a cooperar con el nuevo poder religioso sin saber lo que eso implicaría.

En el concilio de Nicea (325) Constantino otorgó legitimidad al cristianismo y propuso autoridades religiosas y ordenó que se le brindaran todos los recursos necesarios para imponerlo como religión oficial del imperio. Esto fue esencial para que el grupo religioso más popular en Roma estableciera la “Religión Católica Apostólica Romana”.

En este periodo Eusebio de Cesarea fue convocado para recopilar las cartas cristianas dispersas por el imperio y realizara un acopio,  copiado y ordenación de los escritos y también que realizara una obra histórica complementaria.

Posteriormente Eusebio Jerónimo de Estridón fue convocado y obligado a traducir las escrituras del griego al latín y del hebreo al latín (La Vulgata) (382-405).

Una vez que se afianzó la religión católica se dedicó a obtener poder sobre las masas y a imponerse intelectualmente. Sin embargo comenzaron a tener dificultades con la interpretación de las escrituras y por ende ha haber diversidad de doctrinas contradictorias, lo que desembocó en una guerra religiosa “fría” que a pesar de los diversos concilios no pudieron encontrar un consenso y para evitar mayor confusión, la religión católica realizó una persecución de los principales oponente a la doctrina y catalogó de hereje a todo aquel que no estuviera de acuerdo con el cristianismo católico. Es por ello que también se dedicó a perseguir y a destruir los manuscritos griegos y evitó que las personas ajenas a la institución tuvieran acceso a las escrituras.

En el año 476 la religión católica se vio “beneficiada” con la caída del imperio romano a mano de las invasiones bárbaras, la religión católica concentró su poder y aprovecho la caída imperial para luchar por un lugar entre los reinos bárbaros que tenían ya una influencia cristiana católica.

Los lombardos en la península itálica con capital en Roma formaron un gobierno centrado en la religión católica. El estado compartía una fuerte ligadura con la religión y permitía que esta tuviera un control sobre la sociedad, a su vez permitió que la religión se encargara de la recaudación de impuestos y administrara los recursos del estado.

Fue cuestión de tiempo para que en el año 556 Justiniano (emperador de lombardía) cediera el control total del estado al papa Pelagio I (Nace la religión católica).

Por primera vez Justiniano expresó que el “Papa era el representante de Dios en la tierra” (556).

A Pelagio I se le considera como el precursor y principal cabeza de la Religión Católica que por fin tenía reconocimiento mundial y tenía gran influencia sobre todos los reinos europeos. Juntamente con Justiniano realizaron campañas para luchar con los pueblos herejes que no reconocían la autoridad religiosa. Tres reinos fueron exterminados a manos de la religión católica: Los Hérulos, los Vándalos y los Ostrógrodos.

Parte de la Iglesia de Jesucristo apoyaba parcialmente el obrar de la religión católica.

Apocalipsis 2

20Pero tengo unas pocas cosas contra ti: que toleras que esa mujer Jezabel, que se dice profetisa, enseñe y seduzca a mis siervos a fornicar y a comer cosas sacrificadas a los ídolos.

A partir del 556 los católicos se concentraron no solo en el poder religioso sino también en el gubernamental. A través de embajadores comenzaron a ejecutar un plan de conquista religiosa con la construcción de grandes centros religiosos dispersos por toda Europa y Asia Menor, esto implicaba que parte de la recaudación iría a las arcas del “clérigo católico”.

En poco tiempo en el 752 la religión católica estableció lo que hoy se conoce como “Estados Pontificos”, fuertes condominios en diversas partes y ubicados estratégicamente para extender su control sobre todo Europa. Los Papas nombrados se consideraban soberanos de estados y se sentaban en un trono conocido como “trono papal”.

La Iglesia de Jesucristo ha tenido que ocultarse y escapar continuamente de las persecuciones efectuada por la religión católica durante varios siglos.

Durante el inicio del segundo milenio en el 1054, la religión católica sufre una grave división debido a la mala administración y a la hipocresía de su clérigo (Nace la Religión Católica Ortodoxa).

Para desviar la atención el catolicismo promueve “Las Cruzadas” que fueron sangrientas guerras por recuperar Jerusalén y Palestina de manos de los turcos musulmanes.

La religión católica se desvió de sus propios principios y ambiciosa de más poder y riquezas estableció un método de indulgencia retributivo (trafico de indulgencia), que en definitiva se traduce en “vender perdón” con el fin de lucrar.

Con el desarrollo de la humanidad en el periodo medieval y moderno, los reinos europeos entraron lentamente en desacuerdo con el poder religioso católico, lo que obligó al catolicismo a luchar cruelmente por eliminar los focos de insurgencia. Este período se reconoce como el “periodo de la inquisición”.

Sin embargo no fue suficiente y la misma inquisición desacreditó a la religión católica por su proceder, y fue este el motivo para que reinos como los de Inglaterra y Alemania (los anglosajones y los alamanes) mostraran un repudio y solicitaran un cambio que implicara un mejoramiento en el aspecto socio-religioso que hiciera justicia en todos los niveles sociales sobre todo para los pobres y necesitados.

La religión católica hizo caso omiso a las demandas de los reinos, por lo cual en el 1366 en la ciudad de Lolarda (Inglaterra) se provocó la primera revolución religiosa que solicitara firmemente una reforma en la religión o una desvinculación del poder religioso católico.

– La Religión Protestante

Como su nombre (poco original) lo especifica, la religión protestante es el resultado de las “protestas” hechas a la religión católica en cuanto a la institución y su forma de proceder en todos los ámbitos.

La Iglesia de Jesucristo que para aquel tiempo estaba muy opacada y apagada, se había mantenido “casi” al margen del ámbito religioso católico y viendo la fuerza y objetividad del movimiento de protesta realizó ciertas alianzas esperando que el “protestantismo” sea el resultado de un periodo de justicia para la Iglesia.

La Iglesia cedió parte de la documentación de manuscritos en griego para que los ex-católicos protestantes pudieran reformar mediante las escrituras griegas (textos bizantinos) el verdadero orden según las escrituras. Sin embargo el resultado no fue el esperado sino el resurgimiento de una nueva religión que en principios se suscitaba en contra de la religión católica, pero que luego a través de los siglos siguientes produjeran grandes cambios en la historia de la humanidad y desembocara en un “mundo cristiano liberal” lleno de una diversidad de religiones cristianas de distintos géneros y distintas doctrinas.

El movimiento protestante fue impulsado por Martín Lutero (1516) en Alemania y a él le siguieron Thomas Müntzer, Zuinglio y Juan Calvino (1522) en Ginebra, Feren David (1539) en Hungría, John Knox (1555) en Escocia, los Hugonotes (1559) en Francia y la reina Isabel (1560) en Inglaterra. Cada uno de estos propusieron tesis y reformas y nuevas idiosincrasias doctrinales que derivaron en subdivisiones denominacionales (Ver el siguiente Cuadro)

Año Lugar Personaje Denominación Religiosa Protestante
1516 Alemania Martín Lutero Presbiterianismo Trinitario
1519 Alemania Thomas Müntzer Presbiterianismo – Anabaptismo – Trinitario
1522 Ginebra (Suiza) Zuinglio / Calvino Presbiterianismo – Trinitario – Calvinista
1539 Hungría / Transilvania Feren David Presbiterianismo – Unitarismo
1555 Escocia John Knox Presbiterianismo – Trinitario
1559 Francia Los Hugonotes Calvinistas – Pentecostalismo
1560 Inglaterra Isabel I Anglicanismo (Semi-católicos)
1590 Inglaterra Puritanismo (Anglicanos)
1609 Amsterdan (Holanda) John Smyth Bautistas – Puritanismo Separatista
1639 Rhode Island (USA) Bautistas – Puritanismo Separatista
1690 Leipzig (Alemania) Philipp Jakob Spener Pietismo
1730 Zinzendorf Pentecostalismo
1740 Inglaterra John Wesley Metodismo (Anglicanos)
1825 Dublín (Irlanda) Cronin «Hermanos Libres» (Adenominacional)
1830 Norteamérica William Miller Adventista – Metodista
1880 Norteamérica Dwight Lyman Moody Pentecostalismo
1901 Norteamérica Charles Parham Pentecostalismo Trinitario
1914 Norteamérica Pentecostalismo Unitario
1950 América Neopentecostalismo Trinitario
1967 América Latina Ecumenismo Catolico – Neopentecostales
1970 América Latina Pentecostalismo Liberal
1977 Brasil, América Latina Edir Macedo Bezerra Pentecostalismo Liberal Universal
 1980 América y Europa Multiplicidad de Denominaciones

Características Denominacionales:

 

– Presbiterianismo:

El origen del presbiterianismo se remonta al principio de la Reforma Protestante del siglo XVI, más precisamente a las reformas protestantes suiza y escocesa, lideradas por personajes como Ulrico Zuinglio, Juan Calvino, Juan Knox y Heinrich Bullinger.

Estas denominaciones derivan su nombre de la palabra griega presbyteros, que significa literalmente «anciano». Esta forma religiosa es administrada a través de «presbíteros», elegidos democráticamente por las comunidades de cristianos locales, cuyas comunidades son gobernadas por un «consistorio» o «consejo» de presbíteros. Estos delegados también integran los concilios de la religión, que son los Presbiterios, Sínodos y la Asamblea General, Concilio Nacional o Supremo Concilio. Los presbíteros pueden ser regentes (que gobiernan) y docentes (que enseñan, es decir, los pastores).

El gobierno presbiteriano es común a las religiones protestantes que siguieron más de cerca el modelo de la Reforma protestante de Suiza. En Inglaterra, Escocia e Irlanda, las religiones reformadas que adoptaron un gobierno presbiteriano en vez del episcopal, pasaron a ser conocidas la Religión Presbiteriana.

– Anabaptismo:

Corriente protestante que consideraba invalido el bautismo infantil por aspersión propuesto por el catolicismo y por lo cual “rebautizaban” por inmersión a las personas adultas adepto al protestantismo presbiteriano.

– Trinitarismo:

Corriente doctrinal de origen católica que presenta la deidad de Dios en tres personas diferentes, abrazada también por gran parte del protestantismo.

– Unitarismo:

Corriente doctrinal minoritaria que afirma la unidad de Dios, opuesta a los trinitarios, y que toma a Jesús como un ser “semi-divino” subordinado al Padre (único Dios).

– Pentecostalismo:

Extraña corriente protestante surgida en Francia por ciertos calvinistas conocidos como “Los Hugonotes” que decían tener ciertas experiencias espirituales que atribuyeron a una unción espiritual diciendo erróneamente que correspondía en similitud al Pentecostés.

Un documento de la época explica esta extraña experiencia:

“Respetando las manifestaciones físicas hay poca discrepancia entre los relatos de amigos y enemigos. Las personas afectadas eran hombres y mujeres, los ancianos y los jóvenes. Muchos eran niños y niñas de nueve o diez años de edad. Ellos emergieron del populacho, dijeron sus enemigos, de la gentuza ignorante y sin cultura; sin poder leer ni escribir, en su mayoría, y hablando la jerga de la provincia diariamente, que era lo único que podían utilizar para platicar. Tales personas caían hacia atrás repentinamente y, mientras permanecían tendidas en tierra, experimentaban contorsiones extrañas y aparentemente involuntarias; sus pechos parecían hincharse y sus estómagos inflarse. Al salir de tal condición, gradualmente volvían a ganar el poder del habla instantáneamente. Comenzaban a menudo con una voz interrumpida por sollozos y pronto derramaban un torrente de palabras, clamores de misericordia, llamados al arrepentimiento, exhortaciones a los espectadores para que cesaran de concurrir a las misas, amonestaciones a la religión de Roma y profecías relativas al juicio por venir. De la boca de los niños emergían textos de la Escritura y discursos en un francés muy bueno y fácil de entender, uno que nunca usaban mientras estaban conscientes. Cuando el trance terminaba, declaraban que no recordaban nada de lo ocurrido o de lo que habían dicho. En raras ocasiones recordaban impresiones vagas y generales, pero nada más. No había apariencia de engaño, ni indicación de que al pronunciar sus predicciones con relación a eventos futuros, tuvieran alguna idea de prudencia o duda tocante a la verdad de lo que habían predicho.”

– Anglicanismo:

El término anglicano y su derivado anglicanismo, provienen del latín medieval ecclesia anglicana, que significa iglesia inglesa, se utiliza para describir a las personas, las instituciones y las religiones, como asimismo a las tradiciones litúrgicas y conceptos teológicos desarrollados por la nueva religión protestante de Inglaterra con una fuerte organización católica en lo que respecta a las autoridades y servicios religiosos.

– Puritanismo:

El puritanismo, una parte radical del protestantismo, tuvo su origen en la Inglaterra posterior a la Reforma en Inglaterra, durante el reinado de Isabel I de Inglaterra.

Durante el siglo XVI, un sector importante de la religión de Inglaterra sentía que la ruptura definitiva con la Religión Católica Romana no se había terminado de producir, ya que buena parte de la liturgia y las creencias seguían siendo muy similares. Por otro lado, el anglicanismo estaba demasiado próximo al poder real inglés, obediente a sus decisiones y, por tanto, arbitrario según las coyunturas del momento.

El dogma central del puritanismo era la autoridad suprema de Dios sobre los asuntos humanos. Para algunos, tal autoridad se expresaba hasta el grado de la predestinación enseñada por Juan Calvino, pero no todos compartían esta opinión.

– Bautistas:

Movimiento con características similares a los trinitarios, anabaptistas y puritanistas separatistas que se organizaron de manera independiente, de origen irlandés pero que se expandió por todo Norteamérica.

– Adventistas:

Corriente doctrinal que promueve un avivamiento mediante la enseñanza del advenimiento del Señor Jesús. La mayoría de los protestantes abrazaron esta doctrina. Sin embargo más adelante se atribuyo esta denominación a la religión de “Adventistas del séptimo día”, movimiento protestante distinguido por su observancia del sábado, el séptimo día de la semana judeocristiana, como el día de reposo (Shabbath).

– Metodistas:

El avivamiento metodista se originó en Inglaterra y fue iniciado por un grupo de personas encabezadas por John Wesley, por su hermano más joven Charles Wesley y por George Whitefield como movimiento de renovación dentro de la religión anglicana, centrado en el estudio de la Biblia, y un acercamiento metódico a las Escrituras y su relación con la vida cotidiana del creyente. El término «metodista» era un apodo universitario usado inicialmente con tintes peyorativos para designar a un pequeño grupo de estudiantes de Oxford, que se estuvo reuniendo entre 1729 y 1735 con fines de crecimiento y edificación personal. Se reunían cada semana, ayunaban regularmente y se abstenían de casi toda forma de entretenimiento y lujo. También visitaban con frecuencia a pobres, enfermos y presos.

– Pietismo:

El pietismo fue un movimiento luterano fundado por Philipp Jakob Spener durante el siglo XVII y que tuvo cabida hasta el siglo XVIII. Demostró ser muy influyente a través del Protestantismo y el Anabaptismo, inspirando no solamente al ministro anglicano John Wesley a iniciar el Metodismo, sino también, a Alexander Mack a fundar el movimiento de la Iglesia de los Hermanos.

El pietismo daba más importancia a la experiencia religiosa personal que al formalismo y enfatizaba la lectura y estudio de la Biblia. Esto fomentó el comienzo y la rápida expansión de iniciativas.

– Hermanos libres:

Esta es la forma con la que denominaban a los grupos que no se identificaban con ninguna denominación protestantes. En sí los “hermanos libres” estuvieron desde la antigüedad y gran parte de la Iglesia de Cristo estaba contenida por este movimiento que siempre permaneció oculto a causa de las persecuciones religiosas. Los hermanos libres practicaban el gnosticismo (rudimentos de la Iglesia primitiva), no estaban interesados en actividades sociales y se mantuvieron al margen de los nicolaitas, balaamitas y jezabelitas. Cierto grupo de hermanos libres liberales fueron los que incentivaron y apoyaron el protestantismo.

Una posible figura de este movimiento puede ser Cronin (1825), de Dublín (Irlanda) que no participó de los movimientos religiosos protestantes y decidió reunirse en casas y practicar el gnosticismo, la oración y la cena, con un fuerte aferramiento a la lectura y meditación de las escrituras. Con el tiempo grupos minoritarios similares en diversas partes de Europa siguieron esta corriente, la cual se conocía como la «congregación de los hermanos», mas adelante «libres» porque no se aferraban a ninguna institución y no reconocían membresía.

– Neopentecostalismo:

El neopentecostalismo es un movimiento contemporáneo con fuerte coexistencia pentecostal, pero con una identidad diferenciada. Tienen una vista muy místico de su vida religiosa, con énfasis en la búsqueda de revelaciones directas de Dios, curas milagrosas para las enfermedades, exorcismo y una intensa batalla espiritual entre las fuerzas espirituales del bien y del mal, que tienen una directa influencia en su vida diaria. Son generalmente muy liberales y flexibles en cuestiones de disciplina en relación con los antiguos pentecostales.

Este movimiento actual se caracteriza por su ineficacia doctrinal, falta de lectura y oración. Pero a su vez ciertos sectores mayoritarios promueven enseñanzas mundanas sobre la “prosperidad” y el libertinaje.

– Neopentecostalismo Universal:

Movimiento similar al neopentecostalimo Trinitario con implementación de elementos físicos (talismanes) como soporte en la vida carnal.

– Religiones Para-Protestantes

Dos movimientos opositores y extraños salieron del protestantismo, uno de ellos fue el de “Los Testigos de Jehová” y el otro el de “Los Mormones”.

– La Religión de los testigos de Jehová:

Los testigos de Jehová fundados por el norteamericano Charles Taze Russell (1881) un ex-adventista metodista que con una visión empresarial y en disconformidad con ciertas doctrinas protestantes fundó “The Watch Tower” y tradujo de los escritos de Wescott and Hortz la Biblia versión Nuevo Mundo.

Charles Russell fue un masón frustrado antipatriota.

Los testigos de Jehová son una inmensa organización mundial lucrativa, principalmente conocidos por su celosa predicación, la cual realizan de casa en casa, por el rechazo a las transfusiones de sangre, y por su neutralidad política y militar, lo que les ha traído conflictos con varios gobiernos de cualquier corte político (desde capitalistas a comunistas; de «democracias» a «dictaduras») y, por ende, que sus actividades hayan sido prohibidas en algunos países.

Afirman adorar a un único Dios: Jehová, y se identifican como seguidores de un único líder, Jesucristo. Consideran a Jesús hijo de Dios, pero no Dios Todopoderoso; lo identifican con el arcángel Miguel, mencionado entre otros pasajes en Daniel 10:13,10:21,12:1, donde se menciona que es «uno de los primeros príncipes».

Creen que el reino de Dios en manos de Jesucristo vindicará el derecho de Jehová a gobernar sobre toda la Creación y que el planeta se convertirá en un paraíso donde vivirán eternamente todas las personas que vivan en armonía con las normas de Dios (basándose en textos como: Salmos 37: 10, 11 y 29, Mateo 5:5, Daniel 2:44 y Revelación o Apocalipsis 21:3 y 4).

No creen en la inmortalidad del alma ni en el infierno: estiman que la muerte es un estado de inexistencia del que se despertará en la resurrección. Rechazan asimismo el bautismo de infantes por considerarlo contrario a las normas bíblicas, ya que opinan que un infante no puede decidir de manera voluntaria y consciente escoger a Jehová como único Dios y obedecerle.

Rechazan la unión de fe con otras religiones, a las que consideran falsas y que mencionan como Babilonia la Grande, (incluidas también las distintas denominaciones cristianas, a las que llaman Cristiandad apóstata). Rechazan también cualquier festividad que entiendan sea de origen pagano. (Navidad, Pascua, cumpleaños, etc.). No emplean imágenes ni símbolos en su adoración, y para ello se basan en textos tales como Éxodo 20:4-5. Tampoco adoran la cruz, rechazando además la adoración a símbolos nacionales (banderas, escudos etc.) que entienden como un acto de idolatría nacionalista.

– Los Mormones:

Fundados por el norteamericano Joseph Smyth (1829) ex-presbiteriano fundamentalista se autoproclamó líder de este movimiento luego de haber supuestamente experimentado una visión, en la que le declaraba un evangelio para América paralelo al predicado en Asia y Europa.

Los mormones afirman que en un bosque cerca de la granja familiar, José se arrodilló a orar y, allí, en ese lugar apartado, Dios y su hijo Jesucristo se le aparecieron al joven y le dieron instrucciones. Se le mandó que no se uniera a ninguna de las religiones que existían y se le dijo que Dios restauraría a la tierra la Iglesia que organizó originalmente Jesucristo con todas sus verdades y la autoridad del sacerdocio.

Este movimiento empezó con un pequeño número de creyentes en pueblos del oeste de Nueva York: Fayette, Manchester y Colesville, llamándose «Iglesia de Cristo». La religión se organizó el 6 de abril de 1830 como institución legal bajo el nombre de Iglesia de Cristo. Es fundada para esta fecha porque se cree que fue la fecha real en que nació Jesús el cristo, en conmemoración a su natalicio, y no en Diciembre como se ha celebrado desde hace muchos años. Ya para 1834, las publicaciones iniciales de la religión la refería como la «Iglesia de los Santos de los Últimos Días», y en 1838 Joseph Smith anunció que había recibido de Dios una revelación en la que oficialmente se cambiaría el nombre a La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días.

En las siguientes visiones se le habría indicado a Joseph Smith dónde encontrar unos antiguos registros escritos sobre planchas de oro, que contenían un compendio histórico de la «América antigua». En tal compendio se afirmaba que un profeta llamado Mormón había resumido, hacia el año 344, los registros de los descendientes de un grupo de inmigrantes provenientes del reino de Israel que habían llegado navegando hasta América 600 aC y que habían dado origen en parte a los pobladores amerindios encontrados allí por los colonizadores posteriores.

Smith dijo que Moroni, hijo de Mormón, escondió posteriormente las planchas en una colina, actualmente conocida como cerro Cumorah, en el Estado de Nueva York, y añadió que en 1823, el propio Moroni, en forma de ángel, se le apareció para decirle dónde estaban escondidas las planchas y que Dios quería que las tradujese. El libro incluye, también, el relato referente a la visita que Jesús de Nazaret habría realizado al continente americano después de su resurrección.

CONCLUSION

Con lo redactado esperamos que logren comprender el porque de tantas religiones cristianas, que hasta el día de hoy siguen sufriendo más y más divisiones. Que a pesar de su lucha por unirse y lograr una paz religiosa siguen llenas de conflictos y su fin es para perdición.

La Iglesia de Jesucristo no es una religión; Jesús no vino a fundar una religión, no vino a poner autoridades, ni sacerdotes, ni rudimentos, ni servicios religiosos, ni denominaciones.

Jesús vino para enseñarnos a escapar del poder de la muerte mediante su sacrificio en la cruz, vino para que dejemos la pasada manera de vivir, para que dejemos las tinieblas, para que dejemos de amar al mundo y sus propósitos que solo llevan a la perdición. Vino para que logremos la santificación y la perfección mediante la obediencia a la fe para amar a Dios y al prójimo haciendo discípulos de Cristo, para practicar día a día con los hermanos en familia la oración, la lectura, la meditación, la alabanza, la hospitalidad, la ayuda y recordar en cada reunión su muerte en la cena que nos dejó como símbolo de una esperanza de su pronto regreso, todo lo demás es fruto de la cizaña, todo lo demás está fuera del amor y de la fe, todo lo demás es religión, vanidad y aflicción de espíritu.

Jesús no viene por una religión, Jesús viene por sus hijos, por todos aquellos que practican la verdad según la libertad del Espíritu y que no se necesita de ninguna religión para llegar a Dios.

 

La Paz del Señor Jesús contigo

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Una respuesta a El Reino de los Cielos y las religiones

  1. Walter dijo:

    Esto es una verdad ineludible,ya muchos estamos cansados de tantas religiones y peleas por poder,a ver quien llena mas sus templos,cada ves mas pastores millonarios y mas seres humanos que mueren de hambre,cada dia hay «nuevas revelaciones»para ser rico (ellos los lidees puestos por Dios supuestamente)y sacarle plata a los «ingenuos» por favor esto es desvastador para los que realmente queremos saber la verdad del Señor para seguirlo como El quiere que lo hagamos¿No tienen temor de Dios?

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